En situaciones de emergencia, la prioridad suele ser atender las heridas físicas, pero no debemos olvidar que el impacto emocional puede ser igual de intenso. Estrés, confusión, miedo o incluso bloqueo son reacciones habituales en quienes acaban de vivir un suceso traumático. ¿Cómo abordar todo lo relacionado con el plano psicológico en una primera intervención? Esta pregunta se la hacen muchos profesionales (y civiles), que buscan formación especializada. Si también te la has hecho alguna vez, en este nuevo artículo de Escuela Europea de Emergencias, referentes en formación y servicios de emergencias en A Coruña, damos muchas respuestas útiles.
El primer paso siempre es observar y acercarse con precaución
Antes de intervenir, asegúrate de que el entorno sea seguro tanto para ti como para la persona afectada. Una vez lo tengas claro, acércate con calma y respeto. Preséntate, explica para qué estás allí y pregunta si acepta tu ayuda. Un gesto tan sencillo como este tiene un enorme potencial a la hora de transmitir confianza en momentos de absoluto descontrol.
Es esencial escuchar sin presionar
La persona puede necesitar hablar, llorar o incluso quedarse en silencio. Tu papel como interviniente es acompañar, mostrar que estás presente y validar sus emociones sin juzgar. Evita frases hechas como “tranquilízate”, porque pueden sonar vacías. En su lugar, reconoce lo que siente: “Es normal sentirse así después de algo tan duro”. Recuerda que no se trata de hacer terapia, sino de ofrecer un sostén humano y cercano.
Otro aspecto fundamental es proporcionar apoyo práctico
A veces lo más útil no es hablar, sino cubrir necesidades inmediatas: ofrecer agua, una manta, un asiento seguro. Si la persona lo desea, anímala a contactar con familiares o amigos. También es importante darle información clara sobre lo que está ocurriendo o lo que sucederá después, ya sea la llegada de los servicios de emergencia o el traslado a un refugio.
Conductas a evitar dando apoyo psicológico en una emergencia
No prometas lo que no puedes asegurar, no presiones para que reciba tu ayuda ni compartas detalles de lo que te cuente. La confidencialidad y el respeto a sus tiempos son claves. Y nunca minimices su dolor comparándolo con el de otros: cada persona vive el trauma de manera única.
Formación especializada en apoyo psicológico en A Coruña
¿Ya conocías todos estos consejos? ¿O lo que buscas es, precisamente, formarte en intervención ante emergencias? Si la respuesta a la segunda pregunta es afirmativa, tenemos lo que necesitas: en la Escuela Europea de Emergencias ofrecemos formación especializada en apoyo psicológico, con programas prácticos que capacitan para actuar en momentos críticos.
Para aprender a responder de forma efectiva y humana en situaciones de emergencia, contacta con nosotros. Te ayudaremos a adquirir las herramientas necesarias para que, como primer interviniente, brindes contención emocional y acompañamiento.