Cuando se trata de cuidar de nuestros pequeños, la seguridad y el bienestar son siempre una prioridad. En ocasiones, pueden surgir emergencias pediátricas que requieren una respuesta rápida y efectiva. Reconocer los signos de estas emergencias y saber cómo actuar es fundamental para garantizar la salud de los niños. Son motivos de suficiente peso como para analizar en este artículo, desde la Escuela Europea de Emergencias, cómo reconocer y atender las emergencias pediátricas más comunes.
Asfixia en niños
La asfixia es una emergencia crítica en los niños pequeños. Puede ocurrir cuando un objeto, alimento u otro material bloquea las vías respiratorias. Si un niño muestra signos de asfixia, como dificultad para respirar, tos débil o incapacidad para hablar, es esencial actuar de inmediato. Realiza la maniobra de Heimlich adecuada para la edad del niño y busca atención médica de inmediato si persiste la obstrucción.
Convulsiones
Las convulsiones son aterradoras tanto para los niños como para los padres. Se manifiestan como movimientos involuntarios del cuerpo y pérdida de conciencia. Mantenga la calma y coloque al niño en un lugar seguro, alejado de objetos peligrosos. Evita poner nada en la boca del niño durante la convulsión. Luego, colócalo de lado para facilitar la respiración y llama cuanto antes al 112 y sigue las instrucciones de la operadora.
Fiebre alta
Las fiebres son comunes en los niños, pero una fiebre alta puede ser preocupante. Si un niño tiene una temperatura corporal superior a 39°C, es importante mantenerlo fresco y cómodo. Proporcione líquidos y administre un analgésico adecuado para la edad del niño. Si la fiebre persiste o se acompaña de otros síntomas graves, como convulsiones febriles, consulta a un médico.
Quemaduras pediátricas
Las quemaduras pueden ocurrir por contacto con líquidos calientes, objetos calientes o productos químicos. Enjuague la quemadura con agua fría durante al menos 10 minutos y luego cúbrala con un paño limpio. No apliques hielo ni cremas. Si la quemadura es grave o cubre una gran área del cuerpo, tendrás que ir al médico cuanto antes.
Dificultad respiratoria
La dificultad para respirar puede ser causada por alergias, infecciones respiratorias o asma. Si notas que un niño tiene dificultades para respirar, observa si hay sibilancias o retracciones en el pecho. Si el niño parece estar luchando por respirar, hay que llamar a una ambulancia de inmediato.
Intoxicación
Los niños a menudo exploran su entorno a través de la boca, lo que los hace vulnerables a la intoxicación por ingestión de sustancias tóxicas. Si sospechas que un niño ha ingerido algo peligroso, llama al centro nacional de toxicología (91 562 04 20) o acude al hospital de inmediato. No intentes inducir el vómito a menos que lo indique un sanitario.
Lesiones en la cabeza
Las caídas y los golpes en la cabeza son comunes en los niños. Si ocurre y muestra signos de confusión, vómitos repetidos o pérdida de conocimiento, busca atención médica de inmediato. Mantén al niño tranquilo y evita moverlo innecesariamente.
Lo esencial frente a una urgencia pediátrica es mantener la calma y, en caso de no saber actuar, llamar de inmediato al 112. Ellos te dirán qué debes hacer. Por otro lado, si quieres formarte en primeros auxilios y estar listo para estas situaciones, contacta con nosotros: en la Escuela Europea de Emergencias tenemos cursos a tu medida.